Esta misma tarde llegaba, tras un par de años de espera y al menos un par de retraso en el lanzamiento, No Man’s Sky para PC. Es cierto que llevaba unos días ya disponible para PS4, la plataforma que le ha dado el respaldo económico a cambio de una exclusiva en consolas y temporal del juego.
Sin duda los chicos de Sean Murray han hecho un trabajo estupendo en engrasar la maquinaria de un estudio independiente, de unos 15 desarrolladores, que ha conseguido lanzar uno de los títulos más esperados del año. Es, sin ir más lejos, una de las razones por las que este verano decidí haceme la torre y el primer juego que precompro en, seguramente, más de una década. Realmente tenía, y tengo, ganazas.
El juego, me reconoceréis, que pinta estupendo: 18.4 trillones de planetas de universo conectado donde que nos crucemos con alguien es casi violar la termodinámica. Es un universo ‘real’, donde hay vida, aunque no la encontremos. El objetivo es la exploración en sí misma, descubrir tecnologías, y vagar por el universo.
Con su lanzamiento en PS4 ya se lió una buena. Casualidad o no, en las primeras horas de juego dos jugadores ya ‘casi’ se cruzan. ’Casi’, porque básicamente, el juego no está todavía preparado para que lo hagan. Ambos interactuaron de forma simultánea en el mismo lugar con el mismo personaje, sin llegar a verse.
“Bueno, ya lo harán”, pensé. Se ha retrasado el lanzamiento porque el equipo es pequeño y han encontrado dificultades, añadir esto quizás era alargar la espera más. Total, era imposible que se cruzara nadie todavía, ¿verdad? Parece una diferencia sin importancia. Pero el juego, para mí, cambia. Ahora es básicamente un sandbox hasta nuevo aviso.
Lo único que buscamos muchos en este juego es una experiencia inmersiva de exploración. Entre las primeras reviews aparecen críticas duras: el juego es aburrido. Perfecto. Quiero eso que las masas llaman aburrido.
A las 7 de la tarde se abrían las descargas. Tan solo 2.5 GB, en unos minutos ya éramos unas cuantas decenas de miles con el juego descargado. Algunos problemas en la configuración, con tirones y cierres forzados. “Ya está, la tarjeta AMD está verde todavía”, “o quizás el juego tiene unos requisitos demasiado altos”. Pero no, a Iván Escuder también le andaba a patadas, con un equipo bastante más potente que el mío.
A los pocos minutos aparece Sean Murray dando explicaciones: mucha gente intentando entrar en los primeros minutos, algunos con drivers desactualizados y tarjetas por debajo de requisitos, pero que el 99% estaba simplemente jugando. Aún así, sacaban ellos una actualización tan solo una hora y media después de lanzar el juego.
A frankly insane amount of people have just tried to run No Man's Sky for the first time within 15 minutes of it releasing.
— Sean Murray (@NoMansSky) 12 de agosto de 2016
La sorpresa: el juego está plagado de bugs. Demasiados. Probablemente he lanzado el juego unas 30 veces en una sola tarde, reiniciado otras tantas e incluso actualizado drivers. Es injugable.
Se entiende que retrasaran el juego la primera vez. Se entiende que no programaran la parte ‘social’, si eso conllevaba a otro retraso. Incluso se entiende que dejaran el juego de PC en un ligero segundo plano, centrándose en el lanzamiento de PS4, como han hecho. Lo que no se entiende es cómo han hecho público el juego sin una limpieza de más intensiva, con algún tipo de beta privada. Incluso a costa de otro retraso.
A saber la cantidad de gente que ha pedido el rembolso. O la que ha dejado de comprarlo el día uno. O la que se enfriará y no se hará con él ya nunca. Tanta gente (varios miles solo en Reddit), con tantos problemas tan distintos, en equipos tan distintos. Y no tiene pinta que vaya a poder jugar a No Man’s Sky antes de irme fuera el día 15.
Yo solo quería un Firewatch del espacio…